BeforeTrip

Desde hace 7 años que conocí Barcelona por primera vez, se me hizo una ciudad escandalosa, tumultuosa, cosmopolita y un tanto sucia, a pesar de como suene es encantadora, como mi natal Ciudad de México.

En el 2011 mi querida Nats logró que le otorgaran unas becas para estudiar una master en educación del arte en la UAB, lo que generó una invitación a pasar unos días en el verano. Sin gran titubeo compré un boleto de avión para el verano del 2012 sin otro plan más que visitar a mi amiga un mes en Barcelona. Unos meses antes de mi fecha de salida, Nats me dijo que se había vuelto una artista de fama internacional y tenía que estar de gira por Georgia y México. Así que estaba en un apuro, debía encontrar que hacer las 3 semanas restantes.

En mi cabeza pasaron ideas como visitar a mis amigos que viven en el primer mundo pero iba en la peor época de examenes finales, irme de mochilero por varios países pero ya lo había hecho y no estaba dispuesto a volver a cargar 20 kg en mi espalda, quedarme en Barcelona y conocer bien sus alrededores pero ya había idos dos veces y no pensaba volver a conocer maravilloso mundo de Gaudi por tercera vez........ Después de unos días reaccione y decidí que podía hacer una de las cosas que más me gusta andar en bicicleta y mejor aun viajar en ella.

En mi viaje anterior escuche sobre el Camino de Santiago pero con esos oidos con los que a veces solemos pensar que como nunca haremos algo así no prestas tanta atención, lo cual no lamento sino lo tomo como una experiencia más y como el principio de mi Camino de Santiago.

Desde el momento que decidí hacer mi Camino tuve que empezar a comer mucho mejor, desayunar y cenar mucha fibra y evitar grasas polisaturadas; además de comer mucha proteina, los huevos con chapulines son buena recomendación. Reduje el cigarro de 4 por día a 4 o 5 por semana. 


También comencé a hacer rodadas de más de 60 km tratando de no ir rápido para evitar desgarres o caídas y retome la natación, 1.5km cada tercer día. 

Tuve el gran apoyo de mis amigas Karina y Serena, quienes son fisioterapeutas, me enseñaron a escuchar mi cuerpo.

Las rodadas que hice siempre fueron con el apoyo de mi amigo Memo, quien me ayudo a conocer mi postura en la bici y una de las grandes enseñanzas que guían mi vida y que en mi viaje se consolidó... Mantén el ritmo!!