Desperte sintiéndome en buenas condiciones, el malestar estomacal se había terminado y recobré mi fuerza. El viento continuaba pero menos fuerte, según el noticiario era un frente de frio en dirección oeste-este; lo cual no eran buena señal ya que tendría el viento en contra todavía por unos días.
Salí temprano pero hice mal la maleta y no encontraba mi cartera pense que se me había caído en el hotel asi que me regrese, no fue hasta que deshice todo y la encontre. A partir de ese momento decidi ser más metódico en el lugar donde ponía mis cosas ya que podía significar tiempo perdido.
Ya desesperado por salir, revise las bicicleta de frenos, aceite y llantas; opte por inflar las llantas pero por impaciente lo traté de hacer rápido y el pivote de la cámara se reventó... Jilipolladas! (como dicen por estas tierras). Una de las grandes lecciones que aprendí es que la mayoría de los accidentes comienzan por querer hacer las cosas sin la paciencia de ver los detalles, bien dice mi papá "el burro anda dos veces".
Por fin logre salir, el viento seguia siendo un problema, con rompevientos a 34º. El trayecto fue un gran alivio después de 2 días de grandes subidas y varios columpios que con el viento se volvían insoportables.
Decidi que a pesar de haber perdido casi un dia, respetaría mi itinerario y llegaria a Lleida a dormir, hice una parada para desayunar unos huevos con jamón serrano frito, no lo hubiera imaginado pero rico y lleno de calorias.
Por fin llegue a Lleida donde al llegar al Monasterio tuve mi primer caida, un poco tonta! Pero no paso nada. La sensación de bicicleta con alforjas es realmente diferente a andar por la ciudad en mi Polo&Bike.
El Monasterio de Lleida es hermoso y realmente imponente, tiene una vista increíble del valle y puedes observar que las cordilleras que lo rodean serán los próximo retos del Camino.
Me hospedé en L´Hostalet un excelente lugar para descansar, me dejaron meter mi bicicleta a la habitación, la cual tiene un muy buen precio 25€. Además en la recepción me atendió Dolores, originaria de Santiago de Compostela, me preguntó a donde me dirijía. Cuando le comente que estaba haciendo el Camino de Santiago me dijo que era algo inusual que alguien lo comenzara de Barcelona, ya que la mayoría de sus paisajes son industriales y secos.
Dentro de nuestra plática, me cuestiono sobre mi motivo de realizar el viaje, a lo que le conteste que era un viaje turístico en bicicleta, ella me dijo que el Camino de Santiago a pesar de no ser con enmienda religiosa siempre tiene un motivo escondido que uno va descubriendo y el llegar a Santiago es el simbolo del perdón y la aceptación.
Esa noche ya en cama descubrí que gran parte de mi viaje era agradecer a la vida que pude salir de una apoplejía hipofisiara, que me tuvo una semana en el hospital y de la cual los doctores dicen que fue un milagro que no tuve una secuela motriz o de lenguaje. Y 7 meses después estaba haciendo lo que más me gusta, andar en bici.
Distancia Total: 62 km Cervera a Lleida
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