Me desperté muy temprano motivado por los demás compañeros de cuarto.
En la mañana mi llanta amaneció totalmente abajo, ya no traia más que un repuesto, así que opte por ponerlo y guardar el otro neumático para parcharlo.
Al llegar al punto más alto de todo el Camino de Santiago, 1, 504 m a nivel del mar, se encuentra Cruz de Ferro, un enorme poste de madera con una cruz de hierro en lo alto, que sirve desde hace siglos como un señalamiento. La tradición es depositar una piedra del lugar de origen del peregrino al pie de la Cruz.
Unos kilómetros más adelante de la Cruz comienza una bajada muy divertida, hay que tener buenos frenos y agarrarse duro porque la grava esta suelta y puede venir un coche de subida. La bici agarró una velocidad de casi 50 km/h con la sensación de una alforja de casi 20 kg en un carretera de menos de 4 metros de ancho de doble flujo. Me acompañaron dos ciclistas de Cadiz super simpáticos y que me dieron una cátedra sobre la economía española y su frustración por tan cortas vacaciones pero encantados de estar lejos de un resort.
Terminando la baja del terror, de 1, 500 m a 800 m en menos de 20 km, se alcanzaba a ver un pueblo que me cautivo a lo lejos. Una pequeña aldea que tiene todos los techos de las casa con techo de grafito, para evitar el estancamiento de la nieve en invierno. Le dije a mis compañeros de viaje que yo quería ver el atardecer ahí, ellos continuaron ya que tenian pensado dormir en Ponferrada a 20 km de donde me quedé.
El Acebo es un pueblo de no más de 2 km de largo, es muy pequeño y solo se ven casas y paisajes, suficiente para nombrarlo el pueblo más hermoso de mi Camino.
En la calle conocí un polaco de 60 años que le encomendo su hijo a Santiago de Compostela para que saliera de un cancer, si se cumplía le iba a dar las gracias a pie desde la puerta de su casa, con cada historia y persona no se que es lo que en el fondo los mueve si la fe o su deseo, pero no ves a nadie rendirse. A lo mejor aqui cobra sentido el nombre de Jacobo, el que sostiene el talón, el que nunca se rinde y a pesar de su visible debilidad comparado a un apremiante se impondrá para gobernar.
Distancia Total: 37 km Santa Catalina de Somoza a El Acebo de San Miguel
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